Acerca de FRITZ HONKA
Em van alliberar els russos, i al meu pare també. Més endavant sobre l'escola no hi havia massa a dir". Honka va créixer a una llar d'infants a Leipzig. El seu pare treballava com a stoker a la ciutat. Es digué que el motiu de l'empresonament del pare en un camp de concentració va ser el seu compromís amb el KPD, que estava prohibit a l'Alemanya facha. Va fallecer el 1946 per les conseqüències d'un consum excessiu d'alcohol i els efectes negatius de llarg termini a la presó.
La Ecuanimidad lo tiene en cuenta y lo internan en un neuropsiquiátrico. La sentencia de diciembre de 1976 se refería a la “anomalía mental del acusado”.
Karl Grossmann mataba a sus víctimas y vendía su carne en el mercado negro y en su puesto de perritos calientes. A posteriori de que los vecinos oyeron gritos, la policía irrumpió en su casa para encontrar a una señorita muerta en su cama.
El 17 de julio a las 15:30 horas unas llamas empiezan a inundar la segunda planta del edificio donde vivía Fritz Honka. Los bomberos llegaron rápidamente y tras sofocar el fuego, revisaron cada una de las viviendas por si alguna persona había podido decidir atrapada o insconsciente a causa del humo. Todo parecía estar controlado, hasta que llegaron al habitación de Fritz, el cual terminaría conociéndose como “La casa del horror de Hamburgo”.
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El 1993 Honka va ser alliberat del centre psiquiàtric. L'advocada defensora d'Hamburg, Alma Diepoldt, va obtenir un canvi de nom per a ell. Viuria des de llavors com a Peter Jensen (el nom de família Bancal el d’un dels seus parents propers), va passar els darrers anys de la seva vida en una residència de gent gran a Scharbeutz, on ningú coneixia la seva veritable identitat.
It was here that Honka met Inga Bossleman. The two of them began dating when he was 22 and soon married. Like Honka, Bossleman was an alcoholic, and their experiences with the disease often caused arguments and violence between them. The couple did manage to have a child together, but their marriage wasn't meant to last. When Bossleman learned of an affair Honka had with another woman, she left him.
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se centra en la unidimensionalidad de su personaje para conquistar platicar de los actos y dejarse de psicologismos. Acostumbrados a las películas donde los asesinos en serie son guapos hombre trajeados, perfeccionistas minuciosos y lectores de grandes clásicos de la humanidades, Fritz Honka se presenta como un maníaco que pierde todo atisbo de humanidad al Tragar y que casi nada la conserva poca cuando no lo hace.
Dentro de la historia, contada sin concesiones, con una crudeza hiriente, con un tono terrorífico de los asesinos en serie, hay un aspecto de algunos de ellos que no se contentan con matar a sus víctimas sino que Por otra parte disfrutan descuartizándolas y otras veces es una guisa de hacer desaparecer los cuerpos.
It’s a scene that gets spontaneous applause because it offers a tiny reprieve from the unremitting portrait of depravity, misogyny and victimization. All this is heavily brought home by Rainer Klausmann’s gritty images and Kunz’s nauseating attic set plastered wall-to-wall with pictures torn from porn magazines — sets so extraordinarily detailed you Perro smell them.
Fassbinder. All that FRITZ HONKA is missing is the camp note of a true Fassbinder film and compassion for suffering humanity. True, Akin’s prostitutes are pitiable and they seem to have had very few choices in their sad lives, but no redemption is possible, unless you count the Salvation Army lady who saves one of the women.
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